El 18 de agosto fue la primera clase del curso y hay tantas emociones como momentos que contar, ¡empecemos!
La clase comenzó a las nueve de la mañana y a pesar que, era un horario no tan temprano como en mi primer ciclo, tenía un poco de sueño. No obstante, mis ganas de comenzar un nuevo curso era más que mis ganas de dormir y entré a la clase con mucha alegría.
¡Inicio de la clase!
La clase comenzó con una pequeña bienvenida por parte de las profesoras, Lea Sulmont y Ana María Pastor. El ciclo pasado tuve la oportunidad de tener un curso con Lea y saber lo grandiosa que es como maestra, y en el caso de Ana María, con solo la primera clase, supe lo genial que era. Debido a ello, estoy feliz por tener a dos increíbles personas que me acompañarán en el curso junto a mis amigas y compañeros que ya vengo conociendo.
Luego, nos fuimos a Zoom e hicimos un ejercicio de respiración. Honestamente, las pocas veces que hice ese tipo de actividades fue en las tutorías de mi último año de secundaria y no duraban mucho. En cambio, con la que realizamos fue diferente, pude relajarme y conectarme con mi cuerpo, una experiencia nueva y grandiosa. Además, el sueño que tenía en la mañana, se fue ヽ(・∀・)ﾉ. Después de ello, todos nos presentamos para conocernos un poco mejor, teníamos que decir lo clásico (nombre, edad y algo más si querías) junto a las actividades que realizas para mantener nuestro cuerpo activo. En mi caso, no sabía que decir en la parte de ejercicios porque los deportes y todo lo que tenga que ver con actividad física no son lo mío, pero recordé lo mucho que me gusta bailar las coreografías de las canciones de mis grupos favoritos y lo mencioné ¡y si contaba!. Ahora me siento orgullosa que hago algo para tener mi cuerpo en buen estado, no será mucho, pero lo importante es que cuente.
Todo iba tan bien, nos contaron que el curso consistía de dinámicas y que debíamos de realizar una bitácora. Tuve confusiones sobre ello, pero podía hacerlo en Wix ¡mi arma secreta! y decidí no preocuparme tanto. Sin embargo, nos contaron que habían retos que se tenían que hacer y yo pensando que serían sencillos hasta que los vi. Sentí mi mundo derrumbarse, siempre he sido mala con los deportes y educación física era mi terror del colegio, mis ojos lo vieron como lo más difícil del mundo y el pánico quería venir a mi. A pesar de todo el miedo que tuve, no me iba a rendir y aunque me costara la vida, iba a realizar esas rutinas porque me servirán para algo bueno y no solo para la nota, no me daré por vencida tan fácil.
Finalmente, formamos las triadas para la parte de los retos. Cuando supe quienes serían, estaba algo nerviosa porque no recuerdo haber hablado con ellas antes, pero estaba segura que íbamos a ser un gran grupo y que nos iría demasiado bien.
Después de mi primera clase, puedo decir que la pasé bien, tengo grandes profesoras y compañeros. Tendré algo de nervios por las rutinas, pero daré mi mil por ciento para que me vaya bien. Este es mi primer post, espero mejorar con el tiempo y acostumbrame.
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