Luego de realizar las actividades de yoga con Lea, me dio curiosidad saber un poco más del saludo al sol.
Saludo al sol, un nombre demasiado peculiar e interesante, ¿cuál es su verdadero significado?. Este ejercicio se basa en la mitología hindú, ya que el sol es conocido como fuente de salud e inmoralidad; simboliza la luz y conocimiento. Conocido como "Saludo al sol" o "Surya Namaskar" es una danza para ser capaces de abrirnos a esta fuente de vida y bienestar.
Esta actividad consta de 12 posturas que se realizan en un solo flujo. Este ejercicio de yoga ayuda a la persona a relajarse, centrar la menta y mantenernos flexibles. El orden del saludo al sol es el siguiente:
Exhala y, con la espalda bien recta y el peso del cuerpo bien repartido sobre las dos plantas de los pies, une las palmas de las manos frente al pecho. Conecta con la respiración.
Inspirando, estira los brazos arriba y hacia atrás.
Exhalando, lleva las manos en el suelo junto a los pies.
Inspirando, lleva la pierna derecha hacia atrás, la rodilla al suelo y la mirada hacia arriba.
Reteniendo la respiración, lleva la otra pierna hacia atrás, manteniéndolas ambas estiradas y los brazos también.
Exhalando, flexiona las piernas hasta tocar el suelo con las rodillas, el pecho y la frente.
Inspirando, apoya las caderas y las piernas mientras haces fuerza con los brazos para abrir el pecho. Inclínate atrás y lleva la mirada arriba.
Exhalando, lleva las caderas arriba y la mirada hacia el abdomen.
Inspirando, lleva el pie derecho entre las manos, mientras bajas la otra rodilla hacia el suelo.
Exhalando, lleva la otra pierna adelante, pon los pies juntos y acerca la cabeza hacia las piernas.
Inspirando, levanta los brazos arriba y hacia atrás.
Finalmente, exhalando, junta las palmas de las manos frente al pecho.
No obstante, ¿por qué deberíamos realizar este ejercicio de yoga?
Eleva el flujo de energía: Este ejercicio aumenta la energía vital del prana en nuestro cuerpo, ello ayuda a eliminar los bloqueos de energía. Realizar esta actividad constantemente ayuda a todo el cuerpo.
Alarga y tonifica los músculos: Gracias al saludo al sol y su práctica constante, la persona se puede volver más fuerte, flexible y es capaz de tonificar su cuerpo. Puede liberar la tensión y abre isquiotibiales, hombros y pechos.
Este ejercicio puede ser practicado con niños desde temprana edad. Los ayuda a relajarse y estar en contacto con su cuerpo. Una constante realización de esta actividad podría beneficiar positivamente a los menores.
Fuentes:
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